Como decía, con la que está cayendo con la así conocida como Ley de "Memoria Histórica", y con los representantes de la derecha diciendo cosas tan demagógicas como que "abrir ahora las fosas es reabrir heridas que ya estaban cerradas", o que "ellos no miran para atrás, sino hacia adelante" (seguramente ellos no tienen a los huesos de sus abuelos enterrados en cualquier cuneta, sino en buenas fosas con buenos mármoles), incluso con lo de la investigación del juez Garzón de por medio para condenar a Franco por crímenes contra la Humanidad, y con el importante asunto de ver si se desentierran o no los restos de Federico García Lorca (por si se monta un espectáculo en plan circense, con la gente ahí echando fotos), sin embargo la izquierda sigue acomplejada en este asunto y no termina de querer dejar las cosas en su sitio.
Si bien todo este asunto de la República y la Guerra, al principio sólo era mantenido por unos cuantos historiadores, investigadores y personas interesadas en el tema, lo cierto es que mediáticamente fue este Gobierno de Zapatero el que le dio más importancia al asunto al decir que iba a hacer una Ley de Memoria Histórica, (que luego salió como salió, con sus cosas buenas, como la retirada de símbolos y nombres de calles que hicieran referencia a dicho período, pero en el asunto más importante, el referido a las víctimas de la represión, precisamente con la postura contraria de gran parte de las Asociaciones de Memoria Histórica, que mantenían que esto no era lo que ellos querían, pues ellos pedían que mediante la Ley, se realizara también la anulación de las sentencias de los tribunales franquistas, pues estos tenían legitimidad (...) porque se la había dado el Caudillo, el cual mandaba de forma ilegal, con lo cual los "ajusticiamientos" del Régimen no serían ya tales, sino que serían asesinatos, y por tanto pasarían a ser crímenes perseguibles por la Ley.
Pero su ponente el socialista Ramón Jáuregui, mantuvo su postura hasta el final, y decía que esto no podía ser, pues estos tenían legitimidad ya que nos guste o no, quien mandaba era quien mandaba, y una ley actual no podía cambiar la Historia, y es que claro, si seguíamos llevando esto más allá, si nos cargábamos la legitimidad de Franco, también nos podíamos cargar todas sus decisiones mientras estuvo en el poder, y no sólo las "pequeñas cosas" de trámite como por ejemplo firmar los títulos universitarios, sino también las de trazo grueso, como por ejemplo su elección de Juan Carlos de Borbón como Príncipe de Asturias y legítimo heredero suyo. Y esto ya es que son palabras mayúsculas. Así que en la práctica, la Ley se quedó en poco más que restituir a los asesinados su buen nombre, y en darles unas ayudas económicas, o por el tiempo pasado en prisiones. Pero de declarar nulas las sentencias de muerte, nada de nada.
Así pues en España el tratar con decoro el asunto de la Memoria Histórica es algo difícil, pero sin embargo se hace, y decentemente. Sin embargo en la Región de Murcia, por lo visto tantos años después, aún se está cautiva del pasado y se vive con miedo y con recelo, no se sabe muy bien por qué, por si vuelven otra vez los fantasmas que se quedaron sueltos por aquí, o por qué, pero el hecho es que incluso desde el PSRM se mira este asunto con bastante incomodidad, no sea que la derecha se eche encima y tuvieran otro motivo más para criticar. Y mensajes que dichos fuera igual podrían entenderse por un determinado público como "emotivos", aquí son entendidos como "radicales", y por tanto son relegados al silencio. Y de hecho el que ondee una bandera republicana en un acto histórico de esta época, es entendido como lo que es, la bandera oficial de la II República (en la que no sólo mandaba la izquierda, también mandó la CEDA que era de derechas), y sin embargo, por lo que sea, aquí en Murcia, esta es unívocamente relacionada con la izquierda, y además la izquierda "radical". Igual porque son los únicos que hoy la siguen levantando por aquí.
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