En estos días en los que afortunadamente parece que ya vamos diciendo adiós al problema del Covid-19 (y digo parece porque con este asunto nunca nada parece definitivo, y más sabiendo la cantidad de países tercermundistas donde la vacuna apenas ha llegado), nos encontramos con otro problema que igual pudiera parecer tan lejano como los problemas en Ruanda y Burundi, el Yemen, la franja de Gaza o Afganistán, en donde parece que al no quedar ya periodistas que nos cuenten lo que pasa, así lo recordaba el periodista Jordi Évole, ya no pasa nada malo, pero sin embargo este problema de la guerra de Rusia con Ucrania, iniciado el día 24 de febrero con diversos ataques de Rusia, lo tenemos relativamente casi al lado, y quizá por eso egoístamente hablando nos importa más. Días antes ya se oían tambores de guerra, e incluso la inteligencia norteamericana advertía que el ataque sería el 16 de febrero, pero ese día no pasó nada. Incluso las tropas rusas pareció que se replegaban. Finalmente atacaron el día 24 de febrero.
El argumento dado por Rusia fue que pretendían "desnazificar y desmilitalizar Ucrania". Que esto de quitar nazis del medio, dicho así, suena muy bien (otra cosa es cuánto hay de verdad en ello), pero lo otro es una clara injerencia en acabar con las defensas militares de un país vecino, y por tanto es un claro ataque de guerra. Es como si Francia atacara a España porque tiene tanques y ellos se pensaran que les vamos a atacar. Pero el objetivo real es eliminar posibles amenazas cerca de sus fronteras, y por eso Rusia ha montado todo este espectáculo bélico, por el miedo o temor de que Ucrania acabara ingresando en la UE, como en varias ocasiones ha mostrado interés, y la OTAN le plantara misiles en su misma frontera, a muy pocos kilómetros de Moscú.
El argumento de que Ucrania está llena de nazis, habría que estudiarlo. El militar Luis Gonzalo, quizá más conocido por sus opiniones y sus libros, ya escribió un artículo en febrero de este año, hablando de cómo los medios de comunicación de España blanquean a los nazis de Ucrania. ¿Realmente sigue habiendo nazis así de organizados (al margen de algún loco suelto que hubiera por ahí) a estas alturas de la historia?
Cualquiera que viera lo que está ocurriendo en estos días entre estos dos países, claramente tomaría partido por el débil, que en este caso es Ucrania, máxime cuando la diferencia en potencial armamentístico es tan elevada. Sin embargo esta guerra no ha surgido de la noche a la mañana, y si bien unos y otros dicen que no fueron ellos quienes empezaron, hay muchos más elementos de política geoestratégica que conocer y analizar para estar bien informados y poder opinar juiciosamente. Así que trataré de explicar o ilustrar sobre este conflicto para poder tener este asunto más claro, pues no podemos opinar alegremente sin saber las cosas. Y lo mismo que hay que informarse para ser "experto en pandemias", también hay que saber, para ser "experto en guerras".
Por su parte, la Unión Europea, e incluso Suecia y Finlandia, también neutrales en los conflictos armados del pasado, decidieron ayudar aportando armas a Ucrania para que se defienda de este ataque por parte de Rusia. Pero la ayuda se queda sólo en eso, en apoyarles en su "legítima defensa", pues no se puede intervenir militarmente.
La proliferación de medios de comunicación que tenemos hoy día, para que cada cual escoja el que menos daño le haga a sus oídos o a su cerebro, nos hace estar mejor informados y posicionados para poder opinar sobre casi cualquier cosa. A mediados de enero estuve siguiendo una conferencia que la escritora Espido Freire realizó en Águilas, dentro del curso de Innovaedum organizado para los profesores por el CPR de la Región de Murcia. Habló mucho, pero destacaré una idea que desarrolló, en la cual decía que antes había pocos medios de comunicación y muchos receptores, pero ahora cualquiera con su perfil en su red social es un emisor que tiene algo que decir, pero siguen habiendo los mismos receptores, con lo cual si hay más gente que quiera hablar y opinar, hay más problemas para escucharnos entre todos.
Enlazando con esta idea, tras los ataques e invasión de Ucrania por parte de Rusia, la respuesta de Alemania fue suspender la construcción del gasoducto Nord Stream, que pretendía importar el gas ruso sin tener que pasar por medio de otros países, a sabiendas del coste económico de aumento del precio del gas que esto tendría para el país. El gobierno británico anunció sanciones contra cinco bancos y tres oligarcas rusos, Otros países de la comunidad internacional, entre ellos los de la Unión Europea, han tomado medidas económicas como bloquear las transferencias con Rusia (salvo en el caso del gas), para no provocar en caos, y hasta Suiza, de toda la vida neutral (al menos aparentemente), ha bloqueado las cuentas de los dirigentes rusos. Igualmente, también se les ha cerrado y bloqueado la posibilidad de emitir a los medios de comunicación rusos, como Rusia Today, ¡Ahí les va! (se puede seguir viendo en Telegram) y Sputnik News.
En conclusión, la respuesta de la comunidad internacional a este ataque ha sido bloquear los medios de comunicación cuya línea editorial pudiera proceder del Kremlim, porque supuestamente manipulaban la información y a quien la vieran, para así dejar a los ciudadanos teniendo una sola visión del problema.
Diversas empresas como Ikea, Toyota, Volkswagen y otras varias más, también han decidido abandonar Rusia, incluso Zara, que al principio parecía que esto de la guerra no iba con ellos. Y tras ver estas medidas, nosotros podríamos preguntarnos si realmente estas medidas sirven para parar la guerra. La respuesta obviamente es que no. ¿Entonces por qué hacen esto? Supuestamente como castigo preventivo, y para "obligar" a que dichas personas actúen y en la medida de sus posibilidades, aboguen por acabar con estas acciones bélicas.
Ahora voy a compartir un vídeo del canal de ¡Ahí les va! (actualmente está bloqueado el canal en Youtube), para que cada cual valore si esto es propaganda rusa pro Putin, o más bien se ajusta a lo que se podría definir como información veraz y crítica.
¿Qué ocurrió durante los últimos años entre Rusia y Ucrania para llegar a la situación de iniciar una “operación militar especial”, según dijo Putin, contra objetivos militares ucranianos?
— ✽ Orlenys 🍁🍃 (@OrlenysOV) February 24, 2022
Nuevo 'Ahí les va', con @inafinogenova. #24Feb pic.twitter.com/3OD3Hgenep
Sin embargo, mientras se bloquean estos medios, no pasa nada con cadenas de televisión como Antena 3, que emitió imágenes de un videojuego de guerra, Arma 3, como si fueran imágenes reales del ataque de Rusia. ¿No es esto desinformar, manipular y mentir a la población? En este vídeo, el youtuber Miguel Charisteas nos lo explica bien.
El analista y profesor universitario Juan Carlos Monedero hizo un vídeo aclarando informaciones y manipulaciones informativas.
El coronel Pedro Baños, especialista en geopolítica estratégica (de verdad, no como los entendidos de salón), también lo decía claramente en el programa de Iker Jiménez.
Algunos conocidos míos, quizá imitando a Toni Cantó, o pensando que todo lo que suene a ruso es comunista y parece que eso es algo malo, compartieron en sus redes opiniones haciendo referencia a Putin y diciendo que era comunista. Pero lo cierto y verdad es que por mucho que se repita Putin no es comunista. Putin fue miembro de la KGB de la URSS, que desapareció en 1991 cuando Gorbachov la finiquitó para dar paso a la CEI, actualmente Rusia. Putin fue miembro del gobierno de su sucesor Boris Yeltsin, y en agosto de 1999 fue nombrado Presidente del Gobierno Federal de Rusia hasta el año siguiente. Los partidos en los que ha estado, "Nuestro hogar - Rusia, Unidad" y "Rusia Unida" son de tendencia centrista, nacionalista y conservadora. Es más, el Partido Comunista de Rusia es el primer partido de la oposición, y algunos de sus dirigentes como Serguéi Udaltsov hasta han sido encerrados durante cuatro años en la cárcel
En este magnífico vídeo realizado por el canal "Memorias de pez", se puede conocer un poco mejor los antecedentes de este conflicto para saber de dónde viene todo.
Cuando Putin decidió iniciar su ataque sobre Ucrania, como ya lo había hecho unos años atrás en el pasado en Crimea, no lo hizo a ciegas, sino que sabía lo que se hacía, y los riesgos a los que se enfrentaba. ¿y entonces por qué lo hizo? ¿Qué interés puede haber en ponerse -literalmente- a todo el mundo en contra?
En 1994, los presidentes de EEUU y Rusia, Bill Clinton y Boris Yeltsin, convencieron al entonces presidente de Ucrania Leonid Kuchma, para llevar a cabo un proceso de desarme de bombas nucleares. Así, Ucrania, que poseía el tercer mayor arsenal nuclear del mundo, cedió a Rusia 5.000 bombas nucleares y 220 vehículos de largo alcance, necesarios para lanzarlas. A este proceso se le denominó como "Memorandum de Budapest", y lo apoyaron los presidentes de Inglaterra, China y Francia. A cambio, Ucrania conseguiría seguridad frente amenazas o el uso de la fuerza contra la integridad del país, así como la de Bielorrusia y Kazajistán.
En marzo de 2014, tal como se ha visto en el anterior vídeo, tuvo lugar la crisis de Crimea, por la cual, de facto, Rusia terminó anexionándose la península a su territorio, por lo que la ONU dio la razón a Ucrania en sus reclamaciones, en contra de lo que había hecho Rusia.
La situación actual es como una segunda parte de la misma película, pero trasladando el escenario de Crimea hasta el Donbás. El argumento es que la población residente en estos territorios se considera más prorrusa que ucraniana, y por tanto y dado que desde Ucrania no se ha trabajado para resolver estos problemas, tal como se llegó al acuerdo tras la firma del Protocolo de Minsk en 2014, Rusia se ha visto forzada a tomar parte de este problema "ayudando" a la gente de esta zona y atacando e invadiendo de paso el resto del país. El argumento, es que el gobierno de Ucrania es un ejecutivo nazi porque viola los derechos de los rusoparlantes.
Esta es la versión oficial de los hechos, pero sin embargo también ha circulado una información relativa a sus recursos naturales, como por ejemplo sus reservas de uranio, titanio, manganeso, hierro, mercurio, shale gas, y carbón, además de por la energía nuclear. Asociado a esto, también es importante destacar que Ucrania es conocida como el "granero de Europa", lo cual quiere decir que es el país que más aceite de girasol exporta, el cuarto que más cebada produce y el quinto de maíz. El tercer mayor productor de papas y el cuarto de centeno. El quinto en producción de abejas y también en exportación de trigo. En resumen, que esta guerra parece claro que afectará al abastecimiento de buena parte de Europa, y si hay menos recursos, parece lógico pensar que se avecina una importante subida de los precios del pan y del pienso para el ganado. Por no hablar de las caídas que se prevén en las bolsas, a la vista de cómo se ha devaluado un 4% el rublo ruso.
Ninguna muerte ni ninguna guerra está justificada, y quienes recurren a ello, en un tiempo donde la democracia y la diplomacia deben ser las que garanticen la estabilidad de los ciudadanos, está claro que recurrir a la respuesta armada es perder cualquier tipo de razón que se pudiera tener. Pero una vez que el problema ha llegado a este punto, ¿qué puede o qué debe hacer el resto del mundo? ¿Seguimos mirando impasibles como si esto no fuera con nosotros? ¿Acaso no hay más guerras en el mundo que merecerían nuestra atención? ¿Nos preocupa que Rusia invada Ucrania pero no nos preocupa lo que hace Marruecos en el Sáhara? ¿Tampoco nos preocupa lo que pasa en Afganistán o Irán? Y por supuesto... ¿tampoco nos preocupa lo que hace Israel con Palestina?
La situación es complicada, pues Ucrania no forma parte de la OTAN, y por tanto no hay obligación de enviar tropas. Y si un país de la OTAN o la OTAN mismo lo hiciera, esto significaría entrar de lleno en la III Guerra Mundial. ¿Entonces les dejamos vendidos?
El youtuber Miguel Charisteas, referente de lo que podría denominarse "comunismo español", se expresaba en estos términos hace unos días en este vídeo. Quizá el vídeo no sea tan efectista ni gracioso como otros anteriores, pero las circunstancias no hacen que todo esto sea muy gracioso.
Así pues, ¿Quién tiene razón aquí en todo este conflicto? No está claro. Unos y otros tienen sus razones y sus argumentos. Pero desde luego el tomar las armas es el peor de todos.
Con lo cual, ¿Qué podemos hacer los ciudadanos "normales" que queremos vivir en paz y se solidarizan con el pueblo ucraniano? Por un lado nos podemos hinchar a firmar peticiones online como esta PETICIÓN EN CHANGE.ORG para decir que se está con Ucrania y contra la guerra de Putin. También se puede colaborar donando alimentos, medicamentos, ropa, etc... Pero más allá de eso, es complicado hacer algo más.
Podemos querer tener intención de acoger a algunos niños de Ucrania, y sí, se puede hacer, pero tanto desde UNICEF como desde otras ONG, indican que no es la alternativa más viable, pues desarraigar a niños de su entorno, puede traer consecuencias muy negativas. Esto mismo opinan también desde Aldeas Infantiles o la Asociación Estatal de Acogimiento Familiar, y hacen un llamada a la calma pues "los críos no pueden ir a cualquier sitio que se les ofrezca".
El gobierno de España, por boca del ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ha dicho que "el Gobierno de España va a hacer un esfuerzo enorme para acoger a todos los ucranianos que se pueda, para darles una segunda oportunidad y una vida digna mejor en este país. Por otra parte, en Vox, mientras Abascal diferencia este tipo de llegada de lo que sería una "invasión de jóvenes de origen musulmán", sin embargo en Andalucía opinaban que deben de quedarse en países próximos, porque son culturas afines, para que puedan retornar y estar cerca de sus dominios". O lo que quede de ellos dentro de un tiempo, podríamos añadir.
¿Se parará Putin cuando consiga derrocar a gobierno de Ucrania y a su presidente Volodímir Zelenski? No paran de salir cientos de miles de personas del país. Las tropas rusas no dejan descanso ni lo ponen fácil para conseguir un corredor seguro para que salgan los civiles del país. ¿Irá Putin después contra Polonia? Polonia está en la UE y en la OTAN, y hacerlo sí que nos obligaría como país a la defensa del territorio. Todo dependerá de la situación económica y de cuánto tiempo le permitan a Putin seguir haciendo lo que está haciendo. Sólo el paso del tiempo responderá estas preguntas.
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