El cuento del 'procés' y la amnistía fantasma

El pasado jueves 28 de septiembre, tuvo lugar un Pleno Ordinario en el Ayuntamiento de Abanilla. Debido a las cuestiones electorales y el criterio de no hacer plenos en dichas fechas, hacía seis meses que no había un Pleno Ordinario, por lo que quizá podríamos pensar que habría habido ruegos y preguntas, pero no fue así, se ve que no ha pasado nada destacable en seis meses y todo va estupendamente. Así pues, además de procederse a la aprobación del contrato por 16 años con la nueva mercantil que gestionará la recogida y tratamiento de basura, así como la limpieza viaria, que hasta ahora se venía realizando de forma municipalizada, también se llevó a Pleno una propuesta de Moción por parte del Grupo Popular, acerca del asunto de una supuesta Ley de Amnistía, que por ahora, que se sepa, no existe, por el asunto catalán.

Aviso: Normalmente, aunque me cueste mucho, suelo cumplir la autoimpuesta norma de no publicar artículos de opinión de política local, por aquel consabido mantra o norma no escrita de "no politizar las fiestas" y no "molestar" con mis opiniones a los que mandan, pero dado que los políticos locales (no todos), hablan de política nacional, creo que entonces yo sí puedo hablar también de política nacional y decir lo que considero oportuno, que esto de opinar libremente y de ser iguales, también son derechos constitucionales.

https://www.youtube.com/watch?v=3Z2V5n1gKqk

Por parte de los populares, en el minuto 27:30, su portavoz inició la lectura del texto de la Moción, la cual podemos encontrar publicada en la web de su partido a nivel nacional, pues la hicieron para presentarla en todas las instituciones que fuera posible, tanto esta, como otra que procuraba que se garantizara la igualdad entre los españoles, algo que como sabemos queda muy bien sobre el papel, porque el papel lo aguanta todo, pero que en la vida real sabemos que no es verdad, sin necesidad de catalanes.

La lectura duró unos cinco minutos, y al ir comparando el audio y el texto, se pueden comprobar algunas pequeñas modificaciones sobre lo enviado en el texto. A continuación, en su turno de palabra, desde el Grupo Socialista, el portavoz de la Oposición indicó, en resumidas cuentas, que lo mismo que el PP había enviado esta moción “enlatada”, desde el PSOE también se había enviado otra moción “por la concordia” con 5 páginas (la he buscado pero no la he encontrado), es decir dos más que la del PP, pero que no iba a leer, porque tras la anterior legislatura, habían decidido no llevar temas sobre los que no se tiene competencia, a este Ayuntamiento, por tanto, aunque podría, no iba a debatir de este asunto, porque cuando uno no quiere, dos no se pelean. Esta respuesta incluso provocó una mueca de risa en algún edil popular. Creo que no me equivoco mucho al opinar que, bajo su particular criterio, porque le parecía vergonzosa esta postura.

El portavoz socialista añadió que ambos partidos ya tienen a sus correspondientes diputados para debatir estos temas nacionales en el Congreso, por lo que no procedía debatir este asunto en el Ayuntamiento, con “mociones enlatadas”, como solía hacer el PP de vez en cuando.

Una moción enlatada es una moción que ya te dan hecha, que te hacen en Madrid o en Murcia, según el ámbito y temática, si se trata de un tema importante y generalista, y te la mandan por correo o la cuelgan en la web nacional, y tras cambiar el nombre de la población, se presenta por todas partes. ¿Para qué? Para hacer bulto, porque la efectividad es prácticamente nula, pero al parecer queda muy bien quien la presenta. Y esto de llamar “moción enlatada” a dicha moción, siendo así, molestó al sr. Alcalde, porque no le pareció bien que al final quedara esto quedara como que era una moción enlatada que, no nos engañemos, técnicamente es lo que es.

Partiendo de que, en esta vida, sobre un mismo hecho, no todos opinamos igual ni opinamos lo mismo, seguro que hay quienes están de acuerdo con el texto de la moción, quienes creen que se hizo bien en no entrar al tema desde el grupo socialista, por entender que no procedía, como seguro que también hay quienes querrían al menos saber la opinión de sus representantes en el pueblo. Creo que es fácil entender todas estas posturas.

Dado que yo no soy concejal ni tampoco portavoz de la Oposición, sino que esta página es simplemente para informar y opinar, y no va a hacer ningún bulto en los archivos de actas del Consistorio, creo que sí podré opinar al respecto de este asunto.

Para entender este asunto de la amnistía, es preciso saber de qué estamos hablando. Los nuevos tiempos nos hacen fijarnos sólo en el presente, pero para conocer el presente y diseñar el futuro, es preciso conocer también el pasado, la historia y saber de dónde venimos. Y si lo hacemos, conoceremos un poco más y mejor cuál es el problema, así como todos los cuentos y mentiras que se han dicho sobre este asunto, argumentos tanto políticos como económicos. Del tema catalán ya se ha escrito mucho y por eso también aburre mucho. Porque siempre es lo mismo, es un querer y no poder, así como que otros muchos se creen que eso va a alguna parte, cuando no es verdad.

Un poco de historia

Hoy 1º de octubre, hace ahora seis años ya, tuvo lugar en Cataluña una votación, un pseudo Referéndum de autodeterminación, convocado por el Gobierno de Cataluña, que se hizo ilegalmente conforme a su propio Estatuto de Autonomía, por no tener la mayoría de dos tercios, que fue llevado a cabo de forma muy ridícula, con unas urnas que eran casi que cajas del chino, sin censos serios, por lo que se podía votar dos y tres veces en diferentes mesas, y además haciéndolo todo ello de forma escabrosa, abriendo colegios porque docentes de cada barrio los abrían, y por último perseguidos por la policía por ir a votar en dicha votación. Hubo cargas policiales y 893 civiles heridos, cuatro de los cuales requirieron hospitalización, así como también resultaron heridos 431 agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil, 39 de los cuales requirieron asistencia médica. Todo esto no lo digo yo, que lo dice de forma más extensa el artículo de la Wikipedia.

Un mes después, el 10 de octubre de dicho año 2017, el presidente de la Generalidad de Cataluña, Carles Puigdemont proclamó el establecimiento de la República Catalana como un “Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social”, cuya existencia duró tan sólo 44 segundos, hasta que él mismo lo suspendió. Este hecho fue suspendido finalmente por el Tribunal Constitucional el 31 de octubre y dictó su inconstitucionalidad el 8 de noviembre, por vulnerar los artículos 23 de la CE y el 29.1 del Estatuto de Autonomía catalán. De nuevo todo esto lo dice de forma más extendida la Wikipedia.

Todo esto, no lo olvidemos, tuvo lugar siendo presidente del gobierno de España M. Rajoy. En dichos días, el 19 de octubre, el diario ABC, poco sospechoso de ser independentista, sacaba su portada una imagen del presidente Rajoy en la que se podía leer que ofrecía la amnistía a cambio de unas elecciones legales. El PSOE de Pedro Sánchez le mostró su apoyo al gobierno del PP en la medida de aplicación del artículo 155 de la CE al quitar las competencias al gobierno de Cataluña, que tiempo después llevaron a unas nuevas elecciones. Apoyo que como se ve, hoy día no es recíproco en la búsqueda de una solución.

A finales de dicho mes de octubre, se supo que tanto el ya ex presidente Puigdemont como otros cinco miembrosmás de su gobierno, se habían refugiado en Bélgica para evitar a la justicia española. Posteriormente tan sólo quedó el propio presidente que se quedó en la ciudad de Waterloo, a fin de que dada las muy garantistas leyes que tienen en cuestión de extradiciones, poder retrasar lo máximo posible los procesos judiciales que la Justicia española interpusieran en su contra.

Estos hechos, para quien se crea que son algo puntual, forman parte del llamado “procés”, que no es sino una sucesión de hechos sociales y políticos que se iniciaron en 2012 hasta 2021 con el fin de lograr la autodeterminación y la independencia de Cataluña respecto de España. En 2012 el presidente Artur Mas (CiU) y Oriol Junqueras (ERC) llegaron a un acuerdo de gobernabilidad comprometiéndose a llevar a cabo una consulta de autodeterminación en Cataluña, que como ya he dicho antes, se realizó el 1 de octubre de 2017.

Ahora volvamos más atrás en la historia. Se cuenta que fue Adolfo Suárez quien, hablando de la España post Constitucional y de las Autonomías, acuñó la cita de “El problema no es el País Vasco, es Cataluña”. Y efectivamente, en aquella época se tenía miedo de los problemas en Euskadi y de los atentados de ETA, sin embargo Suárez lo supo ver con antelación. Cataluña fue el primer territorio en conseguir su propia autonomía tras la Constitución con su propio Estatuto, pero hoy todos sabemos que eso no era más que un paso más que aún venía de más atrás.

Más historia aún

Aunque tal como dijo el presidente Zapatero "el concepto de España es discutido y discutible", y hay quien estima la creación de España como nación propiamente dicha en la Constitución de 1812, los españoles y “mucho españoles” tienen la idea o concepto mental adquirida en la EGB o la Primaria, de que España existe desde los tiempos de los Reyes Católicos, cuando por su matrimonio unieron los dos reinos de Castilla y Aragón, que si no lo eran todo el territorio actual de España, sí que era la mayoría del mismo. No en vano hay documentos donde se habla de España y las Españas en dicha época, pero entonces era un reino, que técnicamente no es lo mismo. Al margen de esas cuestiones, lo cierto es que por aquel entonces los castellanos no querían ser aragoneses ni los aragoneses castellanos. Los aragoneses tenían sus propios fueros, que de hecho fueron jurados por Carlos V en 1519, los cuales no fueron abolidos hasta el 29 de junio de 1707, para crear los Decretos de nueva planta, tras la Guerra de sucesión española, que duró doce años. Tras la muerte del rey Carlos II en 1700 dio comienzo la llamada "Guerra de Sucesión", y tras una serie de hechos y circunstancias históricas que no vienen al caso, se postulaban al título de heredero el archiduque Carlos de Austria, de la casa de Habsburgo, y Felipe de Borbón, nieto de Luis XIV, duque de Anjou, los cuales fueron apoyados por unas o otras potencias europeas, según sus intereses particulares. Resumiendo, al archiduque Carlos apoyado por Cataluña Portugal, Inglaterra, Escocia e Irlanda y parte del Sacro Imperio Romano sólo gobernó en Cataluña como Carlos III durante seis años, de 1705 a 1711, pues hubo de volver a Viena tras la muerte de su hermano para asumir la corona imperial, mientras que Felipe de Anjou era el heredero de Carlos II según su último testamento (pues anteriormente lo era José Fernando de Baviera, que murió de varicela con siete años en 1699).

El abuelo de Felipe V, Luis XIV, recibió órdenes de Ana de Gran Bretaña para que obligara a su nieto a mantener las leyes e instituciones propias del Principado de Cataluña, pero esto no surtió efecto. Aun así le aconsejó “moderar la severidad con la que queréis tratarles [a los catalanes]. Aun cuando rebeldes, son vuestros súbditos y debéis tratarlos como un padre, corrigiéndolos pero sin perderlos”. Entre 1713 y 1714 se firmaron los tratados de Utrech-Rastatt que pusieron fin a esta guerra en Europa cambiando las líneas del mapa político europeo y que además de tratar la cuestión catalana, supusieron la pérdida de Gibraltar, que pasó a manos de la corona británica, así como Niza para la casa de Saboya, y Nápoles y Sicilia. Esta guerra de sucesión finalizó el 12 de septiembre de 1714 con la promulgación del Decreto de Nueva Planta, que abrió una nueva etapa en la historia de Cataluña. Tras ello, Felipe V se comprometió a decretar un perdón y amnistía general a todos los catalanes por lo sucedido en la anterior guerra, pero se negó al mantenimiento constitucional catalán.

Como se ve, lo de la amnistía ya viene de lejos.

Desde la derecha mediática, insisten en asegurar que Pedro Sánchez realizará o permitirá realizar un referéndum legalizado en Cataluña. Sin embargo, si vamos a las fuentes, podemos ver que tantodesde el PSOE como desde el PSC se dice todo lo contrario, es decir que “con referéndum,no hay avance posible”.

Las cuentas y los cuentos

En 2015, antes de que tuvieran lugar los hechos del referéndum de 2017, el socialista Josep Borrell, junto con Joan Llorach, publicaron un libro titulado “Las cuentas y los cuentos de la independencia”.

En dicho libro se respeta el sentimiento independentista que pueden tener muchos catalanes, manifestado en las urnas y en la existencia legalizada por el Tribunal Constitucional de partidos independentistas, pero esto no deja de ser un sentimiento de una parte de la población, que no se puede llevar a efectos prácticos, porque por ejemplo para reformar el Estatut hace falta 2/3 de los diputados, y sin duda emprender semejante aventura no es sino “un viaje a ninguna parte”, pues no es sino situar a las instituciones catalanas fuera de la ley. No se equivocaban en sus presagios, pues fue lo que pasó dos años después.

Pero lo cierto y verdad, tal como ya se ha visto anteriormente con las repercusiones de la Guerra de Sucesión, un territorio no es independiente porque su parlamento lo proclame, sino porque los demás Estados lo reconozcan. Actualmente Cataluña es una Comunidad Autónoma dentro del Estado Español, pues este derecho está reconocido en el art. 2 de la Constitución española, en la segunda parte (que la mayoría se queda en la primera donde habla de la indisoluble unidad de la nación española), y adquirió dicho estatus al igual que el País Vasco, Galicia y Andalucía, vía artículo 151.1, que permite un mayor nivel de autogobierno que el resto de territorios para los que hay otro procedimiento más común en el art. 143 CE.

https://www.youtube.com/watch?v=JO-bVxKBqSg

Hablaba recientemente Alberto Feijóo sobre el “encaje” de Cataluña dentro de España. Como acabo de decir, actualmente es una Comunidad Autónoma, pero ese sector independentista quiere salirse de ahí y no tener nada que ver con España. En medio hay otras opciones, como seguir avanzando y mejorando el estatus dentro de lo que son actualmente como Comunidad Autónoma en su marco estatutario, o incluso llegar a una solución de tipo federal. Como bien sabemos, los “muy españoles” no quieren oír hablar ni de estado federal ni mucho menos de independencia. Y los mucho más españoles ni siquiera quieren ni oír hablar de Comunidad Autónoma. Como se ve en el gráfico de esta encuesta, lo cierto y verdad es que el apoyo a un posible estado independiente ha venido cayendo en los últimos años, por lo que la situación política y social, pese a lo que opinen los dirigentes políticos, no es la misma que en 2017.

El “cuento” de un estado independiente catalán, consiste en salirse de España por la vía unilateral, en dejar de “perder” 16.000 millones de euros, además de que esto no afectaría a las relaciones comerciales con el resto de territorios, y obviamente no habría problemas en ser reconocidos por la comunidad internacional, y desde luego no habría problemas con la UE pues esto no supondría salirse de la Unión europea ni tampoco del euro. Pero sin embargo, la realidad es muy distinta. Todo eso no es verdad, más bien sería justo al revés, pero a estos partidos independentistas les interesa mantener este cuento de la independencia, porque su propia existencia como partidos depende de ello. ¿Qué sería de la actual Junts o incluso de ERC si no tuvieran este lado independentista? Seguramente sus representantes y votantes estarían diseminados en el PP o Vox y en Sumar o UP, respectivamente, es decir, perderían esa idiosincrasia que les hace ser lo que son. Por eso necesitan aferrarse a esas banderas que les hacen únicos, como el tener un idioma propio o el tener un estado propio. Pero lo cierto y verdad es que este cuento se basa sencillamente en el egoísmo y la insolidaridad de estos partidos catalanes, que no entienden el concepto de igualdad de los españoles y de redistribución de la riqueza. Por eso entonan el “Espanya ens roba”. El autor de dicho eslogan, Alfons López Tena, sabía lo que vendría con el “procés” después del referéndum de 2017, pues ahí está la historia para aprender de ella.

Actualmente estamos dentro de la Unión Europea, no existen las fronteras entre los estados miembro. Los ideales de la UE son el respeto a la ley y la solidaridad. Sin embargo, los políticos independentistas “venden” al pueblo catalán lo que no es, venden que Cataluña pierde dinero estando en España y que no habría diferencias en caso de no estar en España. Pero eso no es verdad. Sencillamente si eso fuera así (ya sabemos que no lo puede ser), al día siguiente Cataluña sería otro país que no pertenecería a España ni tampoco a la UE, por lo que el euro dejaría de tener valor alguno oficialmente hablando. Y quizá es de suponer que España (o el territorio que quedara de España sin Cataluña) no aceptaría y vetaría el ingreso de ese país en la UE.

https://www.youtube.com/watch?v=VuXeeRIDTow

La situación geopolítica en este asunto es cierto que está algo crispada, y los “muy españoles” se revuelven pensando que España se rompa y que haya que volver a coger las armas para defender la unidad de España, hasta la última gota de su sangre, tal como reza la fórmula para jurar bandera.

De vuelta al presente

Ahora volvamos a la actualidad y las mociones que el PP ha presentado no sólo en Abanilla sino en otros muchos ayuntamientos e instituciones municipales y autonómicas.

La moción del PP recuerda que ya en 2021 se registró una iniciativa de amnistía en el Congreso, para resolver este asunto de lo que había ocurrido, que fue rechazada. No se pretendía indultar a los políticos huidos o responsables de la Generalidad de Cataluña en ese momento, sino que se hiciera como que esto nunca había ocurrido. No se aceptó, porque la Constitución no recoge el concepto de amnistía. La moción del PP recuerda este hecho así como que el artículo 62 prohíbe indultos generales, y en su caso sólo se permiten los indultos del gobierno de turno de forma individualizada a personas concretas. Y esto fue lo que se hizo tras varios años con los líderes independentistas catalanes que sí que tuvieron que ir a juicio y a la cárcel.

Dicho todo lo cual, la moción del PP ponen estas dos perlas: “las circunstancias políticas han cambiado y Pedro Sánchez en un intento desesperado por conservar la Presidencia del Gobierno, se ha abierto a que se pueda tramitar una Proposición de Ley”, lo cual añaden “además de suponer una inconstitucionalidad flagrante de nuevo se utiliza un atajo para evitar los controles de legalidad del CGPJ, la Fiscalía y el Consejo de Estado”.

Se olvidan por cierto de recordar en la moción del PP, que el CGPJ lleva cinco años con el poder caducado precisamente porque desde el PP no quieren llevar a cabo el mandato constitucional que indica que hay que renovar a los miembros de este órgano y así lo mantienen controlado.

Proponen al hilo de este asunto en su propuesta de acuerdos, el PP dice lo siguiente:

- Rechazamos cualquier tipo de amnistía o indulto generalizado no individualizado para cualquier ciudadano español cualquiera que sea su delito.

- Consideramos que el imperio de la ley es la expresión de la voluntad popular tal y como establece el preámbulo de la Constitución y compromete a todos los poderes su cumplimiento.

Dicho lo cual, yo me pregunto si cuando dicen que rechazan cualquier tipo de amnistía... cualquiera que sea su delito, también rechazan la ammistía que realizó el gobierno de M.Rajoy entre marzo y noviembre de 2012, que permitió a casi 31.500 contribuyentes regularizar elementos adquiridos entre 2008 y 2010 con rentas no declaradas a un tipo de interés reducido. En este proceso el Gobierno recaudó 1.200 millones, menos de la mitad de lo previsto. Eso no era una amnistía por motivos políticos ni con consecuencias violentas, sino a personas que tenían dinero negro, a fin de que "afloraran" dichas divisas, 40.000 millones, pagando sólo el 10% de todo ese dinero. Dicha amnistía fiscal, por cierto, fue declarada inconstitucional por el Tribunal Constitucional.

Respecto al segundo punto, como ya he dicho anteriormente, yo no soy concejal ni tampoco el portavoz de la Oposición en el Ayuntamiento, pero llevar esta Moción a este Pleno es como si desde el Grupo Socialista se hubiera llevado una Moción en la que se pide que el PP cumpla la Constitución y proceda de una vez a querer renovar a los miembros del CGPJ, que lo mantiene bloqueado desde diciembre de 2018 para impedir una mayoría progresista conforme a los resultados electorales. Impedirla, porque ahora mismo es conservadora, obviamente, pero eso hay que deducirlo. Y por eso no paran de inventarse mil excusas.

¿Alguien se imagina que en ese caso los concejales del PP hubieran votado a favor de dicha Moción para que el PP nacional cumpliera con la Constitución? Es lo que se le supone que debiera hacer pero no hace un partido tan constitucionalista. ¿Qué les habrían dicho sus líderes regionales y nacionales a los concejales? Y al contrario ¿alguien imagina qué habría pasado si hubieran votado en contra? En ese caso habrían votado el no cumplir la Constitución. También se podrían haber abstenido, claro. En cualquier caso, habrían hecho un poco el ridículo.

Pues esta situación actual es similar. El PP llevó a Pleno una Moción que sabía que iba a ganar, porque para eso tiene mayoría, para quedar bien, para darle algo de contenido a un Pleno y justificar el dinero que cobran por desplazamiento, una moción que en realidad no va a ninguna parte, y para poner en un aprieto a los concejales del PSOE, que aunque el Alcalde les insistió para que hicieran “lo correcto” y votaran a favor, sin embargo votaron en contra de la misma, por no querer tratar asuntos nacionales o que no son de su competencia, que es lo que dijeron, pero que bien podrían haberlo hecho por una sencilla razón, y es que a día de hoy, todo eso no es verdad, pues no es cierto que el PSOE haya hecho ni aprobado ninguna Ley de Amnistía.

Sin embargo, el grupo socialista abogó por llevar una línea "municipalista" y no tratar asuntos que exceden de su ámbito local. Al alcalde le sorprendió esta postura, pues según dijo, cuando va a pedir el voto a una casa, lo hace bajo unas siglas de un partido nacional y de unas ideas. ¿Eso quiere decir que el PSOE local es ahora como IUMA y sólo llevarán temas locales y pasan de los temas regionales y nacionales? Que eso sea así tampoco debería sorprender a nadie viendo los resultados electorales de cada convocatoria municipal y nacional. A mí personalmente no me hace ninguna gracia y no lo considero acertado. Ahora bien, aparte de que entonces me pregunto por qué no llevaron ninguna moción sobre nada municipal ni una triste pregunta o ruego, sobre este tema me pregunto: ¿realmente merecía la pena tratar este asunto de índole nacional que no va a ninguna parte en un Pleno municipal donde no se tienen competencias? He ahí la cuestión. ¿Merece la pena perder un poco el tiempo en explicar la postura socialista aun a sabiendas que no se va a convencer a los de enfrente porque tienen que votar lo que tienen que votar? ¿O lo que se diga en los plenos lo mismo le sirve a algún vecino que les esté viendo y escuchando y quiere saber lo que opinan sus representantes a los que votó, al respecto de este asunto? ¿Se aprovechan en el PSOE de Abanilla de las siglas nacionales para tener el voto de sus simpatizantes pero pasan de defender los argumentos del partido cuando se tratan en Pleno o en algún otro ámbito los problemas de España? Esa es la cuestión. Son dudas que creo que es lícito hacerse.

Consultados algunos colaboradores del PSOE al respecto de la idoneidad de publicar este artículo, me han manifestado que la gente ni lee ni quiere saber nada, por lo que no merecía la pena. ¿Entonces lo dejamos así? Lo cierto es que no parece que a nadie le importe lo más mínimo.

Entiendo que al PP le habría gustado que hubiera habido debate en el Pleno, pero el portavoz del Grupo socialista no se lo dio y esto le contrarió en sus planteamientos. ¿Fue acertada esta postura para no hablar de lo que no procede y no es preciso? ¿o tendría que haber defendido la postura del partido? Es legítimo preguntárselo, así que cada cual podrá opinar también lo que mejor considere, pero tengo claras sólo algunas cosas. Personalmente creo que hizo bien, porque esto era un brindis al sol, y porque para eso están los diputados, que doctores tiene la Iglesia. Eso no quita para que a nivel local quizá se planteara una charla organizada para hablar al respecto de este tema, a sabiendas de que no se va a solucionar nada ni se va a llegar a ninguna conclusión, sino sencillamente divulgativa y de debate, como se hace en otras agrupaciones, como en el Foro de Vistalegre, en la agrupación de Murcia Este. Y lo mismo que se podría hacer de esto se podría hacer de otros muchos temas.

Una vez confirmada la anunciada fracasada investidura de Núñez Feijóo, desde Junts y ERC han instado mediante una resolución al Gobierno Central a trabajar por la celebración de un referéndum, pero esto es una línea roja para los socialistas. Sin embargo, la hoja de ruta de Pedro Sánchez para conseguir reunir una mayoría suficiente para seguir como Presidente del Gobierno, aboga por el “diálogo para superar la división y no para profundizar en la ruptura y la discordia”. Ahí cabría pensar en algo parecido a una amnistía, pero no una consulta, que sin duda supondría una ruptura. Y es que un referéndum supondría volver al peor pasado. En la respuesta conjunta del PSOE y el PSC se indica claramente que “por ese camino, no hay avance posible”. “El camino es el de la convivencia y la cohesión, el entendimiento y el progreso económico y social de Cataluña y del resto de España, siempre dentro de la Constitución”.

Llegará el momento en que tanto Junts como ERC se tengan que bajar del burro si no quieren llegar a una repetición electoral. El tema es quién de los dos se baja antes, o si se bajan los dos al mismo tiempo. Y sobre todo, la cara que le pondrán luego a sus votantes.

Este es el marco en el que nos encontramos, seguir hablando y hablando, como ya se les prometió a ERC en 2019 para apoyar al gobierno con la llamada “mesa de diálogo”, y que tanto ruido hubo luego con quién estaba en esa mesa. El camino es seguir hablando, seguir avanzando, dejar atrás el conflicto y abrir una nueva etapa de entendimiento para varias generaciones entre Cataluña y el resto de España. Y si no hay acuerdo ahí, por la vía política, sin duda nos veríamos abocados a una repetición electoral en enero. Y en ese caso, no habría duda de que habríamos ido a nuevas elecciones porque pese a las afirmaciones de la derecha mediática, no se habrían cumplido con las pretensiones de estos partidos catalanes.

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