Cumplimos en estas fechas 45 años desde que el pueblo de España votó en Referéndum la Constitución. Hoy lo sabemos, que se votó a modo de trágala, no pudiendo elegir el pueblo cuestiones como por ejemplo la forma de Estado, si República o Monarquía, sino que iba todo en un mismo paquete. pero bueno, es lo que tienen las negociaciones y los pactos, que hay que llegar a un acuerdo de mínimos en los que unos ganan por aquí y otros pierden por allá.
En su día los diputados de Alianza Popular (partido antecesor del PP) tampoco estuvieron muy de acuerdo con el texto final (por otras cuestiones) y dividieron sus votos. Ocho votaron a favor, cinco en contra y tres se abstuvieron. De hecho sólo hubo esos cinco en contra y otro de Euskadiko Ezkerra. de hecho, un "joven" José Mª Aznar de 26 años, escribía un artículo en el diario de la Nueva Rioja mostrando su desconfianza hacia esta Constitución. En realidad escribió unos cuantos más, el anteriormente citado es el segundo que aquí aparece.
Así pues, el PP, el partido que a pesar de no haber votado todos sus entonces representantes la Constitución, y que ha tenido un presidente que no confiaba en dicha Constitución, sin embargo sus miembros sí se autodenominan como constitucionalista y de Estado, lo cierto es que no cumplen o no les gusta cumplir todo lo que debieran con la Constitución.
Un ejemplo de ello es que desde este 4 de diciembre llevan ya cinco años incumpliendo el artículo que trata sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la manifiesta inconformidad de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a tener que financiar al resto de Comunidades Autónomas, y además mintiendo para defender sus argumentos.
El artículo 122.3 de la Constitución dice lo siguiente: "El Consejo General del Poder Judicial estará integrado por el Presidente del Tribunal Supremo, que lo presidirá, y por veinte miembros nombrados por el Rey por un período de cinco años. De éstos, doce entre Jueces y Magistrados de todas las categorías judiciales, en los términos que establezca la ley orgánica; cuatro a propuesta del Congreso de los Diputados, y cuatro a propuesta del Senado, elegidos en ambos casos por mayoría de tres quintos de sus miembros, entre abogados y otros juristas, todos ellos de reconocida competencia y con más de quince años de ejercicio en su profesión".
Es decir, el CGPJ ha de tener 21 miembros: El presidente del Tribunal Supremo y luego veinte miembros. De esos veinte, doce de ellos han de ser jueces y magistrados y de los otros ocho, cuatro que serán nombrados por el Congreso y otros cuatro por el Senado.
Ciertamente la Constitución no obliga a los partidos a ceder, sino que aunque el nombramiento es para cinco años, pueden continuar sin renovar si es que no se llega a acuerdo, pero obviamente están con el mandato caducado. ¿Cómo se resuelve este problema si los partidos no llegan a un acuerdo? Esa es la cuestión.
Normalmente ha venido habiendo acuerdos y consensos entre los dos principales partidos para llegar a acuerdos en estos nombramientos, pero esta votación ha de ser aprobada por los 3/5 de los miembros de las cámaras, esto es 210 de 350 en el Congreso y 160 de 266 en el Senado, cifras para las que tal como están distribuidos los escaños actualmente, hay que llegar a grandes acuerdos mayoritarios.
¿Podrían dimitir para obligar a renovar a los miembros? Como poder... Ocho de ellos cobran sueldo y En 2022, el presidente cobró más de 145.361,14€ brutos al año y los vocales de la Comisión permanente 125.366,60€ brutos al año. El resto de vocales que no tienen dedicación exclusiva, cobran dietas por asistir a plenos y comisiones, que van de 4.000 a 13.000€ al año. Así pues, con estos sueldos, como poder, podrían dimitir, pero si no les echan por las buenas, ni con agua caliente.
Publicaba recientemente el medio de "Eldiario.es" un artículo en el que informaba acerca de las ocasiones en que desde el PP se ha bloqueado la renovación de este órgano judicial. En concreto la ha controlado durante 22 años en los últimos 27 años, ya fuera porque ganaba en las elecciones o porque si perdía, bloqueaba la renovación del órgano.
Como se ve, la actual situación no es nueva, pero sí es la que más ha durado en el tiempo. El portavoz del PP, Borja Sémper, dice que sólo hablarán si es para poner su sistema. ¿Qué negociación es esa en la que tiene que ser lo que tú digas? "Y si no aceptáis mi sistema para nombrar el CGPJ, me llevo mi Scattergories", le faltó decir.
Desde el PP se argumenta que ellos han hecho una propuesta para que sean los propios jueces los que se elijan entre sí, porque el PSOE quiere hacer valer su mayoría en el Congreso para poner a jueces de izquierdas. Claro. Lo que no dicen es que ahora mismo la mayoría la tienen los jueces "de derechas" y ponen cualquier excusa para que así siga siendo y puedan seguir "controlando la justicia por detrás".
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